Del castillo sólo se conserva un torreón. La Iglesia de San Martín es un edificio gótico del s.XVI. Hay dos ermitas, la del Cristo y la de Ntra. Sra. de Castellanos.
En una de las estribaciones por el occidente de los Montes Torozos, junto al río Bajoz y dentro del itinerario que conforma la autovía de la N-VI entre Madrid y La Coruña, se ubica esta bella población que debido a esta posición le ha permitido contar con una buena infraestructura hostelera tanto de alojamiento como de servicio de comidas.
En este municipio, con gran tradición histórica, se han encontrado restos arqueológicos en el Teso de San Miguel datados en más de 3.300 años. Historia que muchos avatares de su existencia han hecho que el nombre de la ciudad haya sufrido modificaciones. Así en un primer momento se llamó Santibáñez de la Mota, para posteriormente pasar a Valdelamota. Ya en el siglo XV y tras su dependencia del Alcalde de Toro pasó a denominarse La Mota de Toro, pero fue en el XVIII cuando recibió su nombre actual ya que pasó a formar parte la villa de su primer marqués, Don Rodrigo de Ulloa. El apelativo que se le da, "mota" es debido al pequeño montículo que hay junto al pueblo.
Un montículo o mota en el cual, desde el siglo X, se encuentra su castillo, del que hoy sólo queda parte de lo que fue su Torre del Homenaje. Sin duda alguna puede constituir un bello paseo en primer lugar y una agradable vista después la que desde arriba nos ofrece, ya que en los días claros, las montañas de la Sierra de Gredos están al alcance de nuestra vista.
Volviendo al pueblo, lo primero que hay que descubrir es la impresionante Iglesia de San Martín. Es un edificio del siglo XVI obra del arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón en estilo gótico-renacentista que consta de tres naves cubiertas por una bóveda de crucería y combados sobre pilares cilíndricos. Destacan sobremanera, tanto la bella portada plateresca con hueco de medio punto, como la torre de cinco cuerpos levantada a principios del siglo XVIII.
La otra iglesia de la villa es la que tiene como patrón al Salvador, iglesia que se encuentra en la ladera que sube hasta la mota del castillo. Se construyó en el siglo XVI , y solamente permanece en pie la espadaña . Como curiosidad sirva el hecho de que se dice que una de las verjas de dicha iglesia se encuentra en la cosmopolita ciudad de Nueva York.
Entre los otros edificios de carácter religioso hay que destacar dos ermitas, una dedicada al Cristo del Humilladero, barroca del siglo XVII y mandada construir por los cofrades de la Vera Cruz, y otra la Ermita de Nuestra Señora de Castellanos, obra hecha en el siglo XVI en estilo gótico-mudéjar sobre las ruinas de un antiguo monasterio y que conserva un buen artesonado de madera. El otro edificio de cierta significación es el Palacio de los Marqueses de Ulloa, del siglo XVI, renacentista y con un maravilloso atrio con unos jardines impresionistas, cuidados hoy en día por las monjas de la Compañía del Salvador.
En el ámbito festivo, son destacadas las fiestas que se celebran en honor de la Virgen de Castellanos el día 8 de septiembre en donde las corridas de toros, las vaquillas y los bailes están a la orden del día, así como los distintos juegos autóctonos como la tanga y la tarusa.
El otro día festivo del año es el Martes de Carnaval, donde aparte de los tradicionales disfraces, se va haciendo un recorrido por el pueblo donde se va pidiendo por las casas un bollo y un licor de café, típicos y elaborados artesanalmente en la villa.